Escasez de agua potable incide en el turismo
Un pozo de más de diez metros de
profundidad es el principal aliado de Jimmy Mendieta, dueño de un restaurante.
Mendieta señala que si no fuera
por ese abastecedor de agua que tienen, el negocio ya hubiera quebrado, pues en
Crucita el agua potable es casi como un tesoro por lo escaso, pero muy
necesario para los servidores turísticos.
Explicó que el líquido llega sábado
y domingo. Los usuarios aprovechan para llenar las cisternas y con eso pasan el
resto de días, sin embargo, dijo, hay semanas en que el agua no llegaMencionó
que debido a la escasez de agua potable, con el líquido del pozo hacen
limpieza, mientras que para preparar los alimentos y el consumo familiar
compran 16 bidones en una inversión de hasta veinte dólares por semana.
>turismo. Óscar
Mendoza, dueño del hostal Marlin, señala que para paliar la escasez de agua
potable utiliza una camioneta para llevar el líquido vital de Portoviejo y
llenar la cisterna de 13 metros cúbicos.
Calcula un gasto de 30 dólares,
incluido el combustible. Dijo que de esa manera garantiza el abastecimiento de
agua a sus huéspedes. “Es uno de los principales requisitos que piden los
visitantes”, mencionó.
>daño. María
Angélica Delgado, directora comercial de la Empresa Pública Municipal de Agua
Potable y Alcantarillado de Portoviejo (Epmapap), explicó que la carencia de
agua que sufrió el balneario hace 15 días se generó por un daño en la tubería
de la planta potabilizadora El Ceibal, que abastece a Manta, Crucita y San
Clemente. Señaló que hubo un desacople, pero el problema fue solucionado por el
Gobierno Provincial de Manabí.
Francisco Saltos, vocal del
Gobierno Parroquial de Crucita, añadió que la escasez se genera porque la
Empresa Pública Aguas de Manta, dueña de El Ceibal, les entrega aproximadamente
25 mil metros cúbicos de agua cada mes, lo cual es insuficiente para más de 10
mil usuarios del sector.
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